Los esports en Latinoamérica parecería que no son muy famosos o no hay tal, pero eso es un mito ya que hay muy buenos equipos en cada esquina del continente y que en algunos casos sus jugadores se encuentran con los mejores equipos del continente.
México no es la excepción ya que este fin de semana se demostró que de todo el continente, nuestro país es una fuerza al menos en el Halo World Championship 2016, ya que tres equipos aztecas lograron llegar a semifinales y básicamente la final para tener un equipo mexicano representando a Latinoamérica en la Final Mundial del torneo.
Si bien es cierto, esports no está presente en los principales medios de comunicación nacionales o internacionales mexicanos, es una escena que va creciendo poco a poco y comienza a tener el interés de de medios y a su vez de un nuevo público que busca entrar a ella y ser como se dice un profesional de los video juegos.
El ganador del torneo latinoamericano (Chosen Squad) se llevó el torneo y con él poco más de 15 mil dólares y su boleto para jugar en la Final Mundial del Halo World Championship que tiene una bolsa de premios de 2 millones de dólares.
Una cantidad que si bien se reparte con los cinco integrantes del equipo, es una suma muy buena para ser un jugador profesional en un país que comienza a tener más relevancia en la escena y que mucho jóvenes están aprovechando.
Jóvenes que apenas están en bachillerato o en la universidad que buscan un futuro mejor en algo que antes los padres consideraban como algo de ocio o simplemente un pasatiempo que ahora se ha convertido en una profesión que poco a poco ha logrado conseguir buenos recursos para darles dinero para la universidad u cualquier otra forma de ahorro o forma de vida.
“Yo comencé a los 14 o 15 años y al principio mis padres no entendían que era, pensaban que eran como apuestas, pero bueno era muy joven para ir a jugar a los Estados Unidos y mis padres no me dejaban, así que me quedaba y practicaba”, dijo Matthew “Revan” Hoffman, quien es miembro del segundo lugar en el torneo este fin de semana, Chosen Legacy. “Más o menos en 2011, comencé a jugar contra los mejores jugadores de Norte América, pero el ir a los torneos era caro simplemente por los boletos de avión, así que me esperé a tener una mejor oportunidad y esta es una de ellas”.
Hoffman se llevó cerca de 2500 dólares por quedar segundo con su equipo, una cifra nada envidiable para un joven profesional de esports. Y así como él hay miles de jugadores que todos los días entrenan horas con el fin de llegar a los rankings internacionales ser parte de un equipo y ganar dinero semana a semana o cada vez que se dé un torneo para seguir con su pasión, que a su vez se ha convertido en uno de esos trabajos que millones de personas sueñan con tener en un país como el nuestro.